Este libro es el resultado de una salida a un laberinto del autor. Asumiendo como premisa que la literatura es un hecho que trasciende al libro mismo, el personaje que se escabulle a lo largo de las páginas intenta impregnar de esta visión su realidad más inmediata. Surge así un acopio de libros leídos, de sensaciones encontradas, de sentimientos apenas balbuceantes que va goteando por donde deja paso. No es éste un diario al uso, ni un manual para nada ni para nadie. Es un intento de articular una teoría de uso individual para una práctica que nadie sabe a dónde lleva. La realidad que se nos plantea, pese a estar fechada en un momento bien señalado, juega con el hipotético lector sobre las diferentes caras de ésta, no sabiendo hacia dónde mirar cuando las palabras se van acumulando. Tal vez no exista lo que creamos que es la realidad.
O tal vez ésta sólo exista en los libros. Como el amor.