La novela se desarrolla en Sabinosa, un pequeño pueblo de la isla de El Hierro (Canarias), donde lo cotidiano se entrelaza con lo misterioso. El relato gira en torno a la llegada de un forastero enigmático, sobrino de los ancianos tío Dacio y tía Inés, cuyas acciones y presencia alteran la tranquilidad del lugar.
El título hace referencia a una figura ambigua —quizá el propio forastero—, cuyo nombre evoca imágenes simbólicas: las "faldas verdes" podrían ser tanto las laderas de los montes herreños como un elemento fantástico que desafía la realidad. Arozarena emplea su prosa poética y el realismo mágico para explorar temas como:
El aislamiento y la identidad insular.
El conflicto entre tradición y modernidad.
La relación del ser humano con la naturaleza salvaje de Canarias.
La trama, cargada de alusiones mitológicas y cotidianas, culmina con una frase final que deja abierta la interpretación, característica del autor. Además, aparecen personajes típicos de la ruralidad canaria, retratados con humor y profundidad psicológica.