En los tiempos en que era presidente de nuestra Comunidad Fernando Fernández, los políticos con vocación y ganas de ser algo en la vida, hacían carreras yéndose a Madrid o haciendo equilibrios en la cuerda floja. Una de las muchas preocupaciones de esa etapa de nuestra historia era que se acercaba el debate universitario, y la región parecía atravesar su peor momento, sacudida por una ola de radicalización del pleito y de enfrentamiento interprovincial. En medio del maremoto, con los poderes públicos en el más absoluto de los silencios crecieron rumores para todos los gustos. Pomares expone en Fufunámbulo el resultado de una labor de detective que hace que sus textos sigan resultando sabrosos y soporten el paso del tiempo sin tornarse rancios.