En estas Historias del Barranco de Santos, su obra póstuma, el autor ofrece en cierto modo el testimonio de simpatía a esta ciudad que él tan bien conoció, donde convivió con todos y maduró su pensamiento siempre alerta. Este Barranco de Santos es el personaje de estas narraciones incompletas, él pensaba escribir algunas más, una geografía importante de esta ciudad que se convierte en el héroe maltratado por todos los habitantes de sus orillas, pero que José Domingo ha sabido rescatar para la posteridad con toda su dramática, entrañable y muy seria historia social. Siempre será un orgullo para Tenerife haber arropado en momentos difíciles de su vida a un escritor de tan alto prestigio como José Domingo que supo rebasar cualquier frontera.