Escribir sobre hechos del pasado es la tarea que supone ocupa al historiador, un oficio que obliga a mirar hacia atrás sin dejar de tener en cuenta que sus textos son parte de un presente en el que viven el historiador y sus lectores. Los periódicos diarios son, según una difundida concepción que no elude el lugar común, el relato de la historia contada mientras va sucediendo. Alguien los definió como una «colección de minucias efímeras» con el ánimo de provocar, pero con parte de acierto en cuanto al carácter pasajero de las noticias. Hay raras y gratas excepciones, entre aquellos pocos periodistas que son capaces de pasarse días enteros consultando viejas ediciones, llenándose de polvo el cuerpo y la ropa en una biblioteca para volver, muy a menudo, a casa con las manos vacías. Entre estos últimos se encuentra Roberto Merino, que reúne su doble vocación en estos textos que participan tanto del ejercicio del historiador como del propio del periodista. Estos 42 artículos, publicados con periodicidad semanal en la edición de los domingos del diario ABC, aparecieron entre octubre de 2010 y enero de 2012.