Nada en el Archipiélago tiene una explicación racional...Yo ya hablo de Bananaria, que me resulta más sintético y exacto que hablar de república bananera, porque Dios nos libre que fuésemos una república aparte, sin los fondos europeos, sin el tratamiento singular en Europa... estaríamos como en la Argentina del “corralito”. El fenómeno es el mismo. Si ustedes se fijan bien, la única diferencia es que en Argentina la Unión Europea no mantiene una subvención por persona y día, encargándose encima, de la construcción de casi todas las infraestructuras, y hasta de muchísimos lujos. Por mucho que se robe, siempre queda. Como en las tómbolas de pueblo, siempre toca. Hasta que los contribuyentes alemanes, los trabajadores que viven en sus Polvorinhausen y sus Rehoyas strassen, y los nórdicos, y los franceses, y los holandeses... se harten de subvencionar dispendios y corrupciones españolas a costa de sus impuestos. Ángel Tristán Pimienta [El riesgo de Bananaria, 2003]