La Escuelita nos muestra una realidad llena de cosas extraordinarias: un árbol que cuenta historias, una casa que tiene cosquillas, unos alegres muchachos con ganas de trabajar y aprender. La narradora, una gata un poco filósofa, cuenta la historia de unos personajes maltratados que unen sus esfuerzos por lograr que este mundo sea un poco mejor. Y lo consiguen.