Los días del paraíso fue la primera novela que habló del turismo y de las corrupciones sociales en Canarias (1988). Se trata de un texto a caballo entre las novelas policiacas, la crónica social y las novelas de amor, que se desarrolla en ese territorio idílico fundado por los escritores de Grecia y Roma, donde reside la utopía de la Atlántida desde los tiempos de Platón. Sociedad mestiza y región frontera, las islas vienen a ser para el hombre continental un refugio más allá del tiempo y la historia. La obra habla de un paisaje dominado por el sol del invierno, de las «mafias del sur», de la droga como escape y encuentro, del sexo como esperanza de redención, del tránsito de la burguesía platanera que introdujeron los británicos en el siglo XIX a la burguesía playera que trajeron los alemanes en la década de los 60 del siglo XX, de una fascinante mujer llamada Yolanda Miller y de los hombres que la adoran y saben que ella es ardiente y huidiza, como los seres nacidos en el volcán. Si bien León Barreto ha sido un escritor de vocación barroca admirador de Alejo Carpentier, este libro ya nos muestra su progresiva simplificación estilística, aunque sigue estando presente su gusto por la precisión del lenguaje, junto con un distanciamiento irónico y un tono de realismo poético. Retrato agridulce, pues: una vez perdido el Edén de la inocencia hay que buscar un segundo paraíso, que tampoco existe.