El hallazgo y recuperación de un nuevo poeta canario en tierras americanas, en Cuba como es el caso que nos compete, con una obra, si no extensa, sí bien definida y avalada, y de una hondura lírica como la de Antonio Hernández Pérez es vital, tanto para el desarrollo cultural como para el intercambio intelectual que, desde siempre, se ha establecido entre ambos espacios geográficos, sus rasgos humanos y sendas memorias históricas. Con esta propuesta estamos dando carta de existencia, en Canarias, no a uno más sino a uno, de importancia vital, de nuestros poetas emigrados por desvelar.