En este segundo volumen de Ciencia y presencia extranjera en las Islas Canarias, se aborda el papel de los científicos extranjeros en el ámbito de la flora, la botánica, la agronomía, el suelo y subsuelo, y de aquellos aspectos relacionados, en definitiva, con la explotación de los recursos agrícolas y extractivos del Archipiélago.
Se aportan valiosos datos y aspectos del Jardín de Aclimatación de La Orotava, de su malograda existencia, así como otros jardines particulares que, sin embargo, si supieron aprovechar las condiciones naturales del archipiélago para la introducción y aclimatación de nuevos cultivos. Mediante un análisis integral – siempre en relación con su entorno – se examinan diversos problemas de la agricultura canaria, sobre los usos y prácticas tradicionales de sus campesinos, las dificultades del clima, las ordenanzas municipales y nacionales, la dependencia de los monocultivos de exportación, la competencia de otros mercados de ultramar, o la mecanización y transformación industrial de los productos agrícolas.