Ángel Sánchez señala que la narrativa de Víctor Ramírez «formula una realidad ambiental transfigurada por la magia, por la figuración criolla del escenario, sin dejar de excavar en el alma isleña». El relato La piedra del Camino ofrece un excelente manejo del tiempo y puntos de vista narrativos. Incide, además, en la psicología del canario al hacer patente ese complejo de inferioridad del canario (valga la redundancia) frente al «godo», percibido como la representación oficial del poder (policía, funcionario) y no como individuo. Ra-mírez demuestra conocer las vicisitudes del género, conocimiento que, sin duda, no es ajeno a su excelente labor de difusor, lector y creador.