La figura de Beatriz de Bobadilla y Osorio fue un fiel reflejo de la sociedad colonizadora en Canarias durante el siglo XVI. Mujer tan hermosa como despiadada, comerciante de seres humanos y Señora del horror y del cuchillo, es descrita por su nodriza, Agustina La Coplera, con el sabor y la lucidez de quien afila el oído tras las pesadas puertas y sabe tejer la urdimbre de un relato porque la llama del recuerdo no ha dejado de arder. Un tiempo y un reino al socaire de guerras perennes entre moros y cristianos, entre reyes de países fronterizos; salpicado de intrigas palaciegas, conquistas crueles y el descubrimiento de un Nuevo Mundo. Y una voz más antigua que va desgranando su lamento y su Vacaguaré por esta tierra atlántica de míticos habitantes; aquellos que sobrevivieron al fuego de Gaviot y a los ciclones marinos cobijados en sus inexpugnables riscos y que contemplan impotentes la aniquilación de la inocencia y de su propia estirpe. Un huracán de sueños y pasiones que María Ángeles Teixeira rescata para nosotros del silencio de las bibliotecas para que su eco retumbe en los barrancos resquebrajando los espejos del olvido.