El esfuerzo por mostrar una realidad dura y conflictiva, sin juicios morales ni eufemismos cobra una especial fuerza expresiva en Nos dejaron el muerto; un drama con vocación de comedia negra ambientada en un espacio urbano y respaldada por un coro de voces, esta novela nos vuelca en la crudeza de la sociedad, la cultura y la historia de nuestro archipiélago, dotando a los personajes de un alma, a veces mansa, a veces agitada, pero siempre vinculada a la realidad de unas vivencias que en ocasiones atrapan y destruyen, a veces frustran, al hombre insular. Víctor Ramírez reivindica el habla popular canaria dotando a sus personajes de una dimensión propia, como si acabaran de ajulear para afuera las moscas del bochorno, esas moscas grandotas y zumbonas mientras una mujer se dispone a preparar el sancocho con cherne de todos los sábados y parece rezar, siempre con un millo o un garbanzo en la boca. Esta novela ha inspirado el guion de la película La Caja, de Juan Carlos Falcón.