Suaves cuentos de destrucción nos presenta una variada y atractiva galería de personajes y situaciones. El autor nos plantea a lo largo de estas páginas que vivir es una aventura instantánea que se perfecciona en todo momento y se destruye para recomenzar a cada rato; que se pueden poner muy cerca las aventuras de vivir y escribir, porque éxito y fracaso son la misma cosa y que sólo pasar, sin empeñarse en dejar rastro, es nuestra auténtica naturaleza. Quizá por eso los relatos han sido creados con una dimensión tan extrema, tan sucintos, para propiciar que el lector baraje en su mente nuevos hallazgos y respuestas. Son relatos donde no cabe el engaño ni donde anidan argucias de escritor veterano: son breves porque son directos, metafóricos porque son oníricos, y veraces porque se dirigen al corazón del lector. Un ramillete de relatos que le situarán en el aire y le dejarán una huella duradera.