Una modesta historia que habla de los dos bandos del pueblo, del barrio, de las islas. Un recurso a las dos orillas, al desconocimiento, al orgullo y a la sencilla vida de unos y de otros, que cuando al final se encuentran se dan cuenta que todos somos iguales. Con mínimos recursos literarios, con simples escenarios, con sencillos personajes, se cuenta una historia que cada uno podemos llevar dentro y, sin tomar conciencia de ello, nos pesa y nos marca apasionadamente. Guadar es el abismo que nos separa; el puente será el milagro que nos hace iguales irremediablemente.