La narración del viaje que el natural de Tacoronte Manuel Antonio Ramos efectuó a mediados del siglo XVIII por las Antillas españolas es sin duda un raro y excepcional testimonio del mundo caribeño en una etapa trascendental de su historia. Sus impresiones sobre las ciudades a las que arribó, sus juicios sobre su economía y sociedad son de particular interés para aproximarnos a su estudio. El objetivo del relato está dirigido a contar a sus hermanas las peripecias del proceso sobre la herencia de su tío Diego Antonio Marrero. Sin embargo, incorpora de forma satírica un juicio entablado por preeminentes letrados desde el más allá, trasladado por un momento al escenario de su barco en el que efectuaba su travesía. Como él mismo señala en su nota explicativa de la obra, no renuncia también a dar datos sobre la vida y costumbres de los puertos que visita.